"Por un 2019 redondo"

¡Hola a todos! ¿Qué tal ha empezado la semana? Hoy he estado muy liada, estudiando por la tarde y por la mañana terminando una cosita que precisamente os voy a enseñar ahora. Pero primero, os cuento: 

Anita y su mundo es una marca de materiales de scrapbooking que me gusta muchísimo, sus cositas son siempre muy alegres y divertidas y para estar al tanto de las novedades sigo su cuenta de Instagram. Pues bien, han organizado un reto anual en el que cada mes hay que realizar un proyecto diferente de scrap y este año es la primera vez que participo. Me encanta la idea para ir aumentando poquito a poco mis habilidades en las técnicas que ya conozco y también para conocer y empezar otras nuevas. Como apenas he tenido tiempo con esto de empezar las oposiciones y demás pues lo he ido dejando para el final y estoy en el tiempo de descuento ya ¡que sólo queda un día! Pero calma, lo terminé antes de irme a comer y ya lo puedo mostrar =)

El reto de enero se llama "Por un 2019 redondo" y se trata de un proyecto de temática libre y estilo clean & simple, (sencillo, sin recargar) en el que el requisito indispensable es que la estructura sea redonda. En cuanto leí las normas ya decidí lo que quería hacer: un chupa-chups . ¿Eh? Os preguntaréis. Sí, os cuento: hace años, con dos amigas del instituto, nos compramos un colgante con forma de chupa-chups de estos cutres que se llevaban entonces. Cuando acabamos bachiller, el contacto con una de ellas siguió pero a la otra chiquilla apenas la veía... hasta este diciembre que decidimos volver a quedar y recordamos los chupa-chups ^_^. Y oye, entre eso y que me ha vuelto a dar por comer estos caramelos como cuando era chica, pues lo tenía claro, ¿un reto redondo? Pues un chupa-chups, por mis niñas y por esas ganas de tener un 2019 muy dulce.

Con esta idea en la cabeza, cogí el papel de scrapbooking  de Anita y su mundo que ya había usado para esta libreta y empecé. Aunque sea una estructura redonda elegí un tipo de encuadernación que conozco bastante bien, el acordeón. Para ello hice en una tira de papel las líneas en la tabla de plegar y luego entre línea y línea un círculo. Después tenía que recortar, pero sin llegar a cortar la circunferencia entera, que me lo cargaba. Con una tira de círculos no me valía, así que hice dos y pegué una con la otra. 

Una vez listo el acordeón de círculos, hice las tapas con dos circunferencias un poco más grande, también del mismo papel. En la posterior pegué un imán, y el palito del chupa chups, es un palo de estos que se usan para atar globos. Cuando secó pegué otro círculo de papel para tapar el imán y el palo que sobresalía.

En el interior de la tapa superior pegué otro imán, así el álbum cierra perfectamente. Ya de portada decoré con un trocito de washi tape muy alegre y unos abalorios en tono verde. Por último, para no dejar el palito en blanco, lo decoré también con washi. ¿El resultado? El álbum más pequeño del mundo pero como ver fotos ahí va a ser una odisea y yo ya estoy bastante mal de la vista creo que voy a pegarle papelitos con cositas alegres para hacer como "Tomar un helado", "Darme un baño", "Ver una peli" o así. Así cuando me vea agobiada por los estudios lo abro por donde caiga y me relajo un poco. La otra opción es ponerle mensajes motivadores para llevármelo a la universidad pero, la verdad, los mensajes positivos no son lo mío XD. 

Bueno, no os aburro más, os enseño el chupa-chups, que os estaréis preguntando dónde está: 

Es diminuto, ¿verdad?

¿Qué os parece? Es una tontería, lo sé, pero me apetecía mucho hacerlo a mi manera y esto es lo que quería ^_^. Espero que os haya gustado, nos vemos pronto en otro post y ya sabéis que una vez al mes tendréis una publicación dedicada al reto anual de Anita y su mundo. ¡Besos!