¡Hola a todos! ¿Qué tal? Sé que es bastante tarde pero he estado todo el día fuera así que una vez más os dejo el post a estas horas, que si no se me descuadra la semana y mi propósito de dejaros tres posts a la semana se va al carajo... (para una vez que estoy cumpliendo lo que me he propuesto mejor seguir, ¿no?)
¿Habéis visto que está todo el mundo con el reto ese de la foto de hace diez años? Yo he subido también una mía y bueno... en esa época tenía flequillo, iba siempre de morado y usaba aros enormes, no diré más. ¿Y por qué os cuento esto? Pues porque el post de hoy va también de nostalgia, de fotos viejas, pero mucho más viejas, fotos de cuando mis primos, hermanos y yo éramos pequeños.
Ya os conté que le hice a mi prima Mirian un álbum de fotos en japonesa y que pronto os enseñaría el de su hermano David y así es, aquí os lo traigo.
Para el álbum de mi primo usé también los papeles de la colección Sea Land de Stamperia, pero cualquiera lo diría, son tan diferentes... Los de Mirian combinan tonos azulados y crema y los de David son más oscuros pero igualmente bonitos. En la tapa delanteras tenemos unos globos y en la parte interior un mapa. La tapa trasera lleva un precioso papel que simula madera y otro con un timón de barco.
En esta ocasión además de los papeles de scrapbooking utilicé tela de encuadernación en burdeos y cartulinas texturizadas en marrón oscuro. Además, en vez de coser con hilo hice una encuadernación en anillas, como más tarde haría con el álbum de Peter Pan de Patri. Cometí un pequeño error y es que monté las tapas como si se tratara de una japonesa, cuando no hacía ninguna falta, pero bueno, errando se aprende... En mi defensa diré que apenas se nota y que a pesar de todo quedó muy bien, al menos eso creo, juzgad vosotros mismos:
¿Cómo lo veis? ¿Os gusta la combinación del marrón con el burdeos y los papeles? Aquí en casa no estaban muy convencidos pero la verdad es que a mí me encanta el resultado, creo que casan muy bien las cartulinas con el papel de maderas y el timón de la tapa posterior. Ya me diréis qué os parece a vosotros.
Antes de irme, os dejo también alguna de las fotos que le dimos a mi primo. Todavía no creo que hayan pasado más de veinticinco años de algunas de ellas, el tiempo pasa demasiado rápido, ¿verdad?
Me gustaría subir el último post de la semana el sábado pero sé que estaré todo el día fuera con una amiga así que quizás lo deje para el domingo. Ya os avisaré, ¡nos vemos!
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