sábado, 30 de marzo de 2019

Un día muy feliz

¡Hola a todos! ¿Qué tal la semana? ¿Contentos porque por fin los días serán más largos? Yo lo estoy deseando, creo que es lo único que no me gusta del invierno, que se haga de noche tan temprano. La semana que viene empieza abril y para mí eso significa que se acerca mi semana favorita, la Semana Santa, y con eso los días previos de conciertos, el pregón, ver los pasos en las iglesias, etc. así que no sé si me pasaré mucho por aquí. También vuelve Juego de Tronos y además estoy estudiando y haciendo varios proyectos que tengo a medias así que... perdón. Intentaré aunque sea pasarme un par de veces a la semana, aprovechando que tengo varios álbumes y otras cositas que subir. ¿Listos para ver el trabajo de hoy?

Hoy os traigo un libro de firmas de Comunión. Es la época, ¿verdad? Me encanta hacer estas cositas, los libros de comunión y los álbumes de bebés son de mis trabajos favoritos y más si uso las colecciones de papeles que más me gustan, los de la firma Dayka. 


Este libro de firmas me lo pidió mi prima Nuria como regalo para Pedro, el hijo de su compañera de trabajo. Nuria tenía las cosas claras, lo quería en japonesa, la entiendo perfectamente, porque queda genial y con algo personalizado. Al niño le gustan las bicis y el fútbol, pero como este último no pega mucho con la temática de comunión busqué a ver si veía algo con bicicletas y efectivamente, encontré un papel perfecto para la tapa superior del libro =). En cuanto a la cromática, los papeles y las cartulinas combinan varios tonos azules, con blanco, marrón y crema, quedando un trabajo muy elegante. 

Los libros de comunión los puedo hacer de dos maneras: con una página de presentación, otra para que firmen los padres y el resto en blanco o añadiendo también páginas decoradas y desplegables para poner fotos, así tenemos un álbum y un libro de firmas en un mismo proyecto, 2 en 1. Y este modelo fue el que mi prima eligió. 

El interior del álbum consta de: 

-Una página de presentación muy sencilla. Ya sabéis que mi lema es "Menos es más", no me gusta nada recargar mis cuadernos ni los álbumes. Simplemente lleva un par de adornos, el recortable con la palabra Comunión y el recordatorio. 


-Una página sobria que hace de separador entre el libro de firmas y el álbum de fotos:


-Páginas sencillas con espacio para fotografías:




-Una preciosa página con desplegable que esconde la imagen de una iglesia:



-Una decorativa a plena página con el carrito dulce tan típico en las comuniones de hoy día:


-Una última página para fotografías con cascada:



Además de las páginas para fotografías, también cuenta con:

-Una página sencilla que separa las hojas de fotos del libro de firmas:


-Una página especial para las dedicatorias de los padres, con dos bolsillos y dos tarjetas sencillas hechas con sobrantes de los papeles que usé:



-Por último, hojas en blanco para el resto de las dedicatorias. 


Es muy sencillo pero muy completo, ¿no creéis? La verdad, para ser el primero de comunión que hago de este estilo puedo decir que estoy muy satisfecha con el resultado. Ha quedado precioso, aunque esté feo que yo lo diga. Y ahora, vamos a enseñar las tapas: 

Para la tapa superior, como ya habéis visto, usé tela de encuadernación en azul marino y el papel de scrap de la bicicleta. Pero esta vez, he añadido dos novedades. Para los adornos, además de los ojales en plateado, tras realizar el cosido en japonesa, utilicé uno de los extremos del hilo para poner el nombre del niño con banderolas. Además, añadí el recortable del chiquillo sobre la bicicleta, pero en 3D, para que destacara. Me encanta como ha quedado y eso que iba con miedo, ya que el adhesivo que uso para esto es muy fuerte y si no hubiera quedado bien me hubiera cargado el álbum. Terminé la tapa con el charm de una bicicleta en el nudo del cosido y un bonito papel con dibujos que recuerdan a ruedas en tonos azules y marrones en la parte interior: 





 En cuanto a la tapa posterior, también combiné la tela azul marino con papel de scrap, pero en esta ocasión uno más sencillo con motivos "más" de comunión. La parte interior también es sencilla, con los mismos tonos que la anterior y un dibujo parecido:




¿Qué os ha parecido? Me encantaría saber vuestra opinión, de verdad, porque yo no soy objetiva y creo que es de mis trabajos más bonitos ¡y eso que nunca había hecho uno igual! Recuerdo el libro que le hice a mi prima pequeña que no tiene nada que ver con este. Aquel tiene más valor por lo sentimental pero debo reconocer que este está mejor hecho y queda más lindo, es normal, han pasado dos años entre uno y otro y he ganado en experiencia y en herramientas. Pero el de mi prima sigue siendo el más especial de todos los que he hecho ¿eh? Eso siempre. 

A Nuria y a otros familiares les ha encantado este trabajo y espero que a Pedro le guste muchísimo y lo guarde siempre como recuerdo de ese día tan especial que tendrá dentro de poco. Yo os voy a ir dejando ya, pero antes, podéis ver el trabajo en este vídeo:

*

*Suena de fondo "Color esperanza", de Diego Torres. 

Como siempre, recordad que si lo veis en YouTube se ve mucho mejor. Espero de verdad que os haya gustado, nos vemos prontito con otro álbum o quizás un cuadernito de organización que me estoy haciendo para mí. Cuidaos mucho, ¡besos!

miércoles, 20 de marzo de 2019

Un álbum para Maialen

¡Hola a todos! Lo sé, he vuelto a abandonar el blog y eso que dije que por fin tenía material y que volvería a la carga pero nada, no tengo remedio xD. En mi defensa diré que no he parado de hacer cositas y ahora sí que sí tengo un montón de entradas que publicar... ¿Empezamos?

Hace tiempo la mejor amiga de mi madre me dijo que quería unos álbumes para sus sobrinas y lo que en principio iba a ser un par de detallitos se convirtió en un precioso proyecto de cuatro álbumes con encuadernación en japonesa y varios desplegables y adornos en el interior. Estoy muy orgullosa de este encargo, que aunque largo y trabajoso, me ha hecho disfrutar como nunca con la encuadernación, cada álbum me gustaba más que el anterior. Hoy, os traigo uno de ellos. 


Aunque fue el tercero que realicé, quiero empezar por él porque es mi favorito y eso que es el más infantil, porque está pensado para una niña de once años. 

Bego quería para su sobrina Maialen algo para una niña de su edad, o sea, infantil pero sin pasarse, y enseguida supe que la nueva colección de Stamperia, Alice, sería ideal. Son los mismos papeles inspirados en el libro Alicia en el país de las maravillas que usé para el cuaderno de mi prima Mirian y la verdad es que los diseños no pueden ser más bonitos, sólo tenéis que mirar como quedó la tapa superior con uno de ellos y un poco de tela de encuadernación en rosa: 


Preciosa combinación, ¿verdad? Pero vayamos por partes. Primero os quiero enseñar las páginas que componen el álbum, ya que fue lo primero que hice y luego hablamos de las tapas.

Salvo el último, que ya os explicaré como lo hice, todos los álbumes tienen el mismo diseño interior: 

Una primera página con un bolsillo decorado que contiene tarjetas. Las tarjetas son recortables que trae la colección, sólo hay que recortarlas y decorarlas, pero yo prefiero dejarlas como están, son demasiado bonitas como para añadirles nada. En cuanto al bolsillo, en esta ocasión usé un trozo de la portada de la colección, que está hecha con el mismo material que los papeles y se puede aprovechar perfectamente:


Las esquinas de todas las páginas están troqueladas con una nueva herramienta que compré en las rebajas, ya os contaré como va:


Para no recargar (para mí menos es más), fui intercalando páginas decoradas con páginas sencillas. Pero como no tenía sellos que animaran la composición alegré las hojas básicas con tiras de papel sobrantes y algún recorte. 





La siguiente página decorativa es un desplegable oculto tras una página decorada. Se puede utilizar simplemente como adorno o aprovechar el espacio de más para pegar pequeñas fotos, notas, etc., al gusto de cada uno. Yo personalmente lo dejaría así, la imagen es demasiado bonita para ponerle nada: 



Continué con otra decorada con papel a plena página. Es muy sencilla, sólo hay que recortar el papel a medida y troquelar las esquinas, pero con imágenes tan bonitas como esta no hace falta añadir nada más. Es perfecta para poner una foto muy especial:


Por último, os enseño la página más completa de todas. Se trata de un desplegable con cierre de etiqueta e imán que encierra un bolsillo y una tira de papel. El bolsillo guarda dos preciosas etiquetas que venían ya listas para cortar y colocar el ojal y la tira de papel sujeta dos recortes que pueden usarse de marcapáginas. Para las etiquetas usé ojales en turquesa, son muy alegres y quedan muy bien con los tonos de los papeles. En cuanto al cierre, lo decoré con un bonito brad que compré en Bilbao. Era un paquete de unos veinte brads en tonos azules y verdes y me arrepiento de no haber comprado más. Son a cada cual más bonitos, los estoy usando muchísimo y los voy a echar de menos cuando se terminen: 





¿Qué os parecen las páginas? Las sencillas son perfectas para poner las fotos y las decoradas para algunos detalles o para escribir anécdota en las tarjetas, para acompañar alguna imagen con una de las etiquetas, para guardar tesoros... ¿No creéis? Y ahora, vamos a por las tapas. 

Como en otras ocasiones combiné el papel de scrap con tela de encuadernación. La tapa superior lleva tela rosa en el lado del cosido y uno de mis dos papeles favoritos de esta colección, el de Alicia de espaldas. Para hacerlo más divertido combiné dos tonos de azul en los ojales y cosí con cuerda blanca en vez del hilo azul grisáceo que suelo utilizar. Le añadí un detallito, un charm de una casita de cuento. Me gusta muchísimo cerrar los cosidos en la japonesa con un lazo y un charm, tengo que hacerme con más modelos.

Como habéis podido ver en una de las fotos anteriores, en el lado interior de la tapa repetí con el papel de flores rojas que usé para el cuaderno de Mirian:




En cuanto a la tapa posterior, va forrada completamente con la tela de encuadernación y en la cara interior lleva el papel del conejo:



¿Qué os ha parecido? ¿Os gusta para una niña de once años? Para una amiga/o, una sobrina o sobrino..., o por qué no, ¿para vosotros? Yo lo reconozco, me encantaría tener uno así, aunque ya sea mayorcita. Me ha sobrado algún que otro papel con esta colección así que no os extrañe que pronto os enseñe alguna tontería que me haga como auto regalito. Espero que llegue pronto a Bilbao, estoy deseando tener noticias de Bego y saber si a la nena le gusta el regalo tanto como yo he disfrutado haciéndolo.

Pronto os enseñaré otro de estos álbumes, iré intercalando con otros trabajos que quiero que veáis. Disfrutad del resto de la semana, ¡ánimo que el finde ya está aquí! ¡Besos!

lunes, 4 de marzo de 2019

Espantando los males

¡Hola a todos! ¿Qué tal el fin de semana? El mío tan agotador como genial: el viernes por la noche vi la final del Concurso de carnaval de Cádiz (casi 12 horas, que se dice pronto. Ya es la tercera vez que consigo verla entera), el sábado fui a un concierto de música cofrade en beneficio a la asociación Mi Princesa Rett y ayer pasé el día en Cádiz con una buena amiga. Decidimos la semana anterior ir y en un par de horas pensamos un disfraz y precisamente eso es lo que os traigo hoy, mi disfraz de Carnaval ^_^.

Como podéis imaginar, en una semana es complicado hacerte un disfraz muy complicado así que tuvimos que improvisar. Fue a Sandra a la que buscando por internet se le ocurrió la idea de ir de El mago de Oz, como una comparsa del concurso, pero claro un mago de Oz a nuestra manera. Sólo éramos ella y yo así que descartamos dos personajes y al final ella se quedó como león y yo como espantapájaros. Me vino genial la idea porque ya tenía la ropa, sólo necesitaba algunos detalles. 

En un principio iba a ir con un mono vaquero y una camisa de cuadros que ya tenía en el armario pero quería algo más bonito y me compré un pichi vaquero. Como es una prenda normal y corriente además de para el disfraz la puedo usar a diario y llevaba ya tiempo queriendo una falda vaquera o un pichi, así que sin problemas. La camisa la compré hace ya unos años y queda muy bien con el vestido =). Lo completé con unos leotardos negros y unos zapatos de un tono azul vaquero con suela de esparto.

Teniendo ya la ropa me faltaban los complementos -tenía que parecer un espantapájaros- y quería ir de rosa, uno de mis colores favoritos. La camisa combina varios tonos rosas así que compré una pamela con los bordes desgastados, girasoles de plástico rosa y una cinta arpillera fucsia. Con eso, unas tijeras y silicona caliente me hice el sombrero. Es muy fácil: corté la cinta negra de la pamela; plegué un cm. la fucsia, porque quedaba demasiado ancha y después la pegué. Encima le pegué dos de los girasoles tras quitarlos de los tallos, poniendo bien de silicona y pegando también algunos pétalos entre sí. Es importante que la silicona esté bien caliente -mi uña es testigo de ello- porque si vas a moverte mucho las flores se pueden caer. Ayer estuve el día entero sin parar y el sombrero sigue de una pieza, así que ¡reto conseguido! Me sobraba un girasol y con él me hice un cinturón rápido con más cinta arpillera y la flor. Para hacerlo hay que probarse la cinta sobre el vestido y tras hacer el nudo señalar y colocar el girasol. Si lo pegamos antes puede que luego al ponerte el cinturón la flor no quede en su sitio. 



Ya tenía mi sombrero, mi cinturón y... más que un espantapájaros parecía una granjera o una jardinera. Que me gustaba igual, pero a ver que pintaba un león con una jardinera por Cádiz. Había que arreglarlo.

Fui a un bazar y me compré unos guantes negros muy finitos y una escoba de bruja. ¿Eh? ¿Pero no ibas de espantapájaros? Os juro que miré en mil sitios y no encontraba paja por ningún lado, sólo un poco de heno que me dio alergia. Mala idea. Entonces me quedé mirando las escobas de la sección de disfraces y pensé que me podría valer (y acerté). Quité la cabeza de la escoba y corté las ramas. Se las pegué a los guantes, tras cortarle los extremos de los dedos y listo, ya tenía mis manos de paja. Ahora sí que parecía un espantapájaros =D. 




Con una cinta de pelo fui pegando más paja alrededor y me lo probé para hacerme el pelo de paja. Me quedaba muy bien y tenia pensado ir con eso, pero en Cádiz tenía un problema. No podía mover la cabeza porque las ramas se me clavaban en el cuello así que me lo quité a los dos minutos. 

Por último, con chasca de un color parecido a la paja y cinta de doble cara hice algunos detalles en el vestido. Pegué la cinta en un borde del bolsillo del pichi y también en los zapatos y le puse la chasca. La del bolsillo se fue cayendo a lo largo del día pero en los zapatos aguantaron sin problemas.  

Y fin, así me hice mi disfraz, muy fácil ¿verdad? Sólo hay que tener un poco de imaginación y poco cariño a tus uñas -o habilidad con la pistola de silicona, que no es mi caso, XD-. ¿Queréis verlo? Os dejo algunas fotos del día de ayer: 








¿Qué os parece? Como podéis ver soy un espantapájaros muy útil, ni una gaviota a mi alrededor XD. Y Sandra era una leona monísima =) Pasamos un día precioso, perfecto para rematar el concurso de Carnaval. Y yo volví a Cádiz después de quince años. Es una ciudad preciosa, con mucho encanto, aunque apenas pude ver nada porque íbamos corriendo a ver las agrupaciones. A ver si puedo hacer una escapadita más adelante, cuando esté la ciudad más tranquila ^_^

Espero que os haya gustado el post y hayáis visto que con muy poco y unos coloretes en la cara podéis tener un disfraz muy lindo y divertido. Y vosotros qué, ¿os habéis disfrazado estos días? ¡Contadme! 

Nos vemos pronto en otro post, ¡un beso!