viernes, 2 de marzo de 2018

¿Qué comemos hoy?

¡Feliz y lluvioso viernes! 

Me pilláis en pijama y con la mantita, vamos, en la gloria. En días como este sólo me apetece quedarme en casa, ver una peli o una serie y por qué no, hacer algo rico para comer. Y de comida va precisamente este post. 

Hace ya bastante tiempo fui a llevarle un regalo a mi tía Manoli, una libretita que ya os enseñé y sin esperarlo me fui de allí con una petición doble: una agenda y un cuaderno de recetas. Y ese es el cuaderno que os traigo hoy: ¡mi primer cuaderno de recetas!


Este cuaderno no tiene nada que ver con lo que había hecho hasta ahora:

-En primer lugar, se trata de un cuaderno apaisado, lo que me llevó a cambiar la portada. Aunque en la teoría es lo mismo, en la práctica es más difícil conseguir que las hojas de guarda queden sin arrugas. 

-He usado una nueva plantilla, de creación propia y como detalle personal, he incluido mis propias recetas -y algunas de mi madre-. Todos mis cuadernos de cocina -es decir, los dos que he hecho y los futuros, si es que vienen más- llevan la misma plantilla: una hoja de "La cocina de", hojas separadoras (sopas, carnes, pescado, postres, etc.), una primera receta escrita en cada categoría y 15 plantillas a rayas para escribir tus propias recetas. Un cuaderno bonito y práctico, ideal para cualquier amante de la cocina. 





-Me he atrevido de nuevo con la holandesa, pero he cambiado la técnica porque con la original las esquinas no terminaban de quedarme bien. Simplemente aplico primero el papel y luego la tela en lomo y esquinas, mientras que antes lo hacía al revés. 

Para el cuaderno de recetas elegí un precioso pliego de papel de encuadernación de estilo vintage, de la firma Artpapel, con motivos de cocina. Lo combiné con el verde que tanto habéis visto por aquí y que ya he agotado, tendré que reponer en cuanto pueda ir a Sevilla. Como detalle original, le añadí un lazo de cierre, en tono granate, que combina perfectamente con los motivos del papel:

Tapas del cuaderno antes de unirlas al cuerpo de texto

Lazo en granate

En cuanto al interior, usé, como siempre que se trata de folios con impresión, el cosido americano, aunque en este caso apaisado. Los folios, cómo podéis ver, son en tono beige, que queda ideal con este tipo de cuadernos. Sobre las hojas de guarda: para las encuadernaciones en holandesa siempre uso guardas simples, para no sobrecargar. En este caso se trata de un tono entre marrón y melocotón. Además, le añadí unos bolsillos con tela verde sobrante:


FIN

¿Qué os ha parecido? ¿A qué amante de la cocina le regalaríais uno igual? Perdonad por la calidad de las fotos, pero las hice de noche. Pronto os enseñaré el otro cuaderno, con unas tapas completamente diferentes, viene con su espumadera y todo, ya veréis.

¡Disfrutad del finde, nos vemos!

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