lunes, 4 de junio de 2018

Vuelta a las agendas

¡Hola a todos! 

No sé cómo empieza vuestra semana pero yo no tengo tiempo ni de respirar, tengo que hacer cinco cuadernos, una agenda, esta mañana estuve en unas charlas de Historia de la universidad, ahora corriendo a dar clase... vamos, que escribí el post anoche tranquila y lo he programado para hoy.

Como habréis adivinado por el título, hoy os traigo una agenda. Y es que ahora que entra el verano es una buena fecha para ir pidiendo vuestras agendas y tenerlas listas para el curso que viene, ya que necesitan tiempo para hacerse -las agendas de 2019 pueden esperar un poquitín más-. 

Esta agenda, a diferencia de las otras, no abarca un curso o un año completo, sino que va de junio a junio, adaptándose a las necesidades de su dueña. Se trata de un regalo que me ha pedido una amiga para otra amiga y tengo entendido que la va a utilizar estrictamente como agenda para el trabajo, así que no está personalizada como las otras, salvo pequeños detalles. Se trata pues de una agenda formal y clásica, pero con ese encanto que cualquier cuaderno artesano tiene. 

Os recuerdo como hacía las agendas, que ya ha pasado tiempo desde la última: tras realizar el diseño, en este caso a semana vista y rayas, las imprimo en tamaño A5 y luego las coso mediante el cosido americano: no lleva hilo pero se refuerza con cinco cuerdas en el lomo. En este caso he usado folios blancos, a juego con el reverso de las hojas de guarda. La cinta de registro es azul, al igual que la de cabezada, prefabricada, perfecta para este tipo de cuadernos. 

En cuanto a las hojas de guarda, Ale quería un papel clásico, formal y como no encontré uno de aguas que pegase con la tela elegida me decanté por otro del mismo estilo, pero que en vez de ondas simula unas especies de burbujas. Combina varios tonos de azul, predominando los tonos oscuros. En la tapa interior delantera añadí un bolsillo doble, muy práctico para agendas de trabajo. 

Las tapas están forradas con tela de color azul bebé, combinando muy bien con el interior, aportándole la claridad que el papel no tiene. Aun así, lo veía un poco soso, así que le añadí una tira de tela azul marina, que además protege el cuaderno -el azul bebé es muy sucio-. Coincidí con Ale en que las iniciales de su amiga quedarían muy bien, así que cogí las letritas de madera que usé en el último cuaderno, las pinté de marfil y decoré una de ellas con papel de guardas sobrante. 

El resultado fue una agenda muy sencilla, formal y elegante, perfecta para el trabajo. Os dejo con las fotos:   







¿Cómo la veis? ¿Sois de estas agendas formales o más de las agendas de fantasía? Aunque me gusten más las otras, estas clásicas también me parecen preciosas y perfectas para dar una imagen más seria en el trabajo. Y no se libran de ser personalizadas, para eso tenemos las iniciales. ;) Sea cual sea vuestra favorita daros prisa si las queréis para el próximo curso, mi último día para aceptar pedidos con impresión es el 10 de julio. =)

Sé que os dije que subiría el álbum de bebé, pero no he tenido tiempo. El próximo será ese, lo prometo. ¡Nos vemos pronto!

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