¡Hola a todos! ¿Qué tal vuestra Semana Santa? La mía no es que haya sido de las mejores, la verdad, casi que me alegro de que se acabe... Pero hablemos mejor de cosas buenas: hoy he terminado un cuaderno con solapa precioso que estoy deseando enseñaros, lleva la solapa decorada y en vez de botón cierre de imán, creo que os va a gustar, pero primero tengo otros post atrasados que subir, como mi diario, otro cuaderno con separadores y el último álbum de los cuatro primeros que me pidió Bego. Mañana le enviaré los otros dos que terminé antes de las vacaciones y pronto los tendréis aquí. ¿Vamos al lío?
Este álbum, a diferencia de los otros tres, no lleva papeles de Stamperia, sino que está decorado con tela y papel de encuadernación. Es un material mucho más frágil, que no permite tantas dobleces como el otro y no es el más indicado para hacer desplegables y similares así que el cuerpo del álbum es mucho más sencillo, pero no por eso menos bonito. Además, tarjetas, cascadas, tags y demás... todo lo he hecho yo misma, eso le da un poco más de valor, ¿no creéis?
El papel en cuestión está inspirado en Italia y en concreto en la Toscana. Hice un viaje hace años a Florencia y volví enamorada de la zona, así que os podéis imaginar cuanto me gustan los dibujos de este papel. Lo usé el año pasado para otro cuaderno y tenía la cantidad justa para hacer y decorar un álbum. Bego me dijo que su amiga era una romántica y que hicieron juntas un viaje por el país italiano, así que perfecto. Vamos a ver las páginas:
-Como el resto, en la primera página tenemos un bolsillo con tarjetas. Está realizado con el papel de encuadernación y las tarjetas, también hechas a mano, son de cartulina forradas a una cara con el papel decorativo. Como retoque troquelé las esquinas a juego con las páginas del álbum:
-También lleva varias páginas sencillas, decoradas con tiras de papel o con recortes, perfectas para no recargar y con más espacio para fotografías:
-En vez del desplegables, tenemos una sencilla cascada, también con cartulina y papel de encuadernación. Como podéis ver en el papel los motivos se van repitiendo, así que he intentado alternar:
-La hoja decorada a plena página, perfecta para dejarla como página decorativa o para pegar una foto muy especial. En este álbum me gusta muchísimo como queda, ya que muestra prácticamente todos los dibujos del papel:
-Una última página con bolsillo, esta vez para guardar etiquetas, que también hice a mano y que, además del papel y la cartulina, llevan ojales e hilo. El bolsillo también es diferente, la página está decorada totalmente pero con una ranura para introducir los tags:
¿Os gusta como ha quedado? Aunque las ilustraciones se repitan resulta muy bonito, ¿no creéis? Y todavía faltan las tapas:
Como todos los demás, está cosido en japonesa. Esta vez he elegido tela de encuadernación en burdeos, ya me funcionó esta combinación con anterioridad y me apetecía muchísimo repetir. Para asegurarme de que no hubiera ni una arruga -este papel es muy difícil de manejar- usé un pegamento especial que me vino de perlas. Como adornos, además del hilo azul grisáceo, unos ojales en dorado y un charm en el nudo del lazo. La tapa posterior apenas lleva papel, sólo una tira decorativa en la zona del cosido, no quería recargar. Las contraportadas sólo están forradas con cartulina a las que troquelé las esquinas, a juego de las páginas, quedando un álbum muy sencillo y clarito, a pesar de la tela. El resultado, juzgad vosotros mismo y decidme si os gusta tanto como a mí:
¿Qué os parece? ¿Os gusta cómo quedan los álbumes con papeles de encuadernación? A mí me encanta este papel, tiene una textura al tacto tan diferente a los papeles de scrap..., ¡pero mejor no os digo lo complicado que es trabajar con él sin que se arrugue! ¿Y las ilustraciones de Italia? Son preciosas, ¿verdad? La combinación con la tela burdeos y el hilo azul me parece un gran acierto, y no lo digo porque la haya elegido yo ;).
Nos veremos muy pronto, con una entrada que para mí es realmente especial, ya que se trata de algo mío que no está relacionado con el trabajo, ni con la organización ni nada. Ya lo veréis. Empezad la semana con fuerzas, ¡un beso!
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